“Carnaval por el Agua y la Vida de Gachantivá”
Josseph Sebastian Rozo, es amante de la banda británica The Rolling Stones, le gusta leer libros sobre dinosaurios y jugar al fútbol; a sus 10 años vive en medio de un bosque de robles junto con su padre en la vereda Tres Llanos del municipio de Gachantivá, Boyacá. ¡No es fácil vivir allí, a veces me siento solo!, pero vivo muy tranquilo.– Dice Josseph.
Josseph es un niño inteligente, inquieto, le gusta la fotografía, jugar con greda y salir a caminar por los bosques, cascadas y lagunas que le brinda su territorio. A veces ayuda a su padre en las labores del campo, mientras piensa cómo se pueden encontrar soluciones para proteger y cuidar los bosques que lo rodean.
El pasado domingo 3 de septiembre desde el sector del Cometa en Gachantivá hasta el parque central de Arcabuco, se llevó a cabo “El Carnaval por el Agua y por La Vida”, organizado y convocado por organizaciones locales, ciudadanos y habitantes del territorio, quienes temen la perdida de sus territorios frente a la amenaza minera de las empresas Sumicol, Minerales Orca y Euroceramica en la extracción del caolín, al igual que la empresa Cementos Tequendedama en la explotación de piedra caliza.
En medio de centenares de personas que venían de varios municipios del Alto Ricaurte, Tunja, Duitama y Bogotá nos reecontramos con Josseph, quién entusiasmado nos saludo, tomó la grabadora de voz y se fue adentrando en la multitud para indagar sobre qué estaba pasando allí.
Escuche el Reportaje de Josseph
*Fragmento música “Los Rolling Ruanas”, quisimos juntar el gusto de jhosep con música autóctona, encontrando en este grupo la combinación perfecta.
No es la primera vez que Josseph nos acompaña en la radio, en marzo de este año en el marco del Primer Encuentro Latinoamericano de Turismo Comunitario, estuvo entrevistando a varios invitados al encuentro, incluido el Alcalde de Gachantivá y al Gobernador de Boyacá, quienes se sorprendieron por sus preguntas directas y llenas de mucha conciencia.
Este reportaje cargado de reflexión y entusiasmo, nos recuerda el deber de proteger nuestros ecosistemas y territorios para garantizar la vida, así como crear espacios de participación para los niños, las niñas y jóvenes, y de esta forma ser tenidos en cuenta sobre su sentir, opiniones e ideas de lo que pasa en sus territorios; y es que en este mundo de grandes pareciera que no hay cabida para las soluciones que los más pequeños podrían darnos.
Una gran enseñanza nos dejo el “Carnaval por el Agua y por la Vida”, ya que logro juntar a grandes y a chicos en medio de música, juegos, coplas y diferentes manifestaciones artísticas, para decirle al país !NO A LA MINERÍA!.
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